jueves, 29 de noviembre de 2018

PRONUNCIAMIENTO SOBRE LA PROPUESTA “ Ley que promueve y regula el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible”


Señores/as Congresistas:

El Círculo Ciclista Protector de las Huacas ante el proyecto de ley “Ley que promueve y regula el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible” felicita el interés por establecer directrices para la promoción del uso de la bicicleta, pero manifiesta preocupación ante los siguientes articulos:

El artículo 10 inciso a, prohíbe al ciclista trasladarse por túneles y paso a desniveles. Dicha prohibición no es acorde a la realidad del país teniendo en cuenta que existe lugares donde la única forma de cruzar es precisamente por dicha infraestructura. Por ejemplo, en la ciclovía de la av. Arequipa con Javier Prado, ahora la única forma de cruzar esta intersección es por el paso a desnivel ya que la Municipalidad de Lima acaba de bloquear la ciclovía que había dispuesto la municipalidad de San Isidro. Por otro lado, en varias partes del país los únicos accesos en las carreteras son por túneles, su prohibición afectaría a los cicloturistas que se desplazan por estas rutas, así como a los ciclistas locales. Tengamos en cuenta, además, que con ello se vulnera el derecho al libre tránsito tal como se indica en el artículo 2 inciso 11 de la constitución política del Perú.

El artículo 11 inciso c indica la obligatoriedad del uso de “dispositivos de seguridad”. Al respecto, son pocos los países[1] en el mundo que obligan al ciclista a hacer uso del casco u otros “dispositivos de seguridad”. En países ciclistas como Holanda y Dinamarca dichos implementos son sugeridos no obligatorios. Además, la casuística sobre el uso obligatorio de dispositivos de seguridad a nivel mundial, especialmente la obligatoriedad del uso del casco[2] de tecnopor, evidencia que va en perjuicio del fomento del uso de la bicicleta como medio de transporte como ha sucedido en Nueva Zelandia y Australia[3]. Sólo se crea una falsa imagen de protección toda vez que ni el casco ni otros “dispositivos de seguridad” protegen al ciclista ante el atropello por un auto a más de 40 km/h. Al obligar a usar dispositivos de seguridad al ciclista estamos trasladando la responsabilidad de aquellos que son los principales sujetos que han ocasionado la muerte[4] de 41.191 peruanos y 529.849 heridos en la última década: los automovilistas.

El artículo 12 inciso b y el artículo 13 inciso b y c establecen sanciones que afectan la promoción del uso de la bicicleta. El uso de la bicicleta como medio de transporte en el Perú a comparación de Latinoamérica y el resto del mundo es incipiente. Por ello se hace necesario primero crear mecanismos para su difusión masiva. Al establecer sanciones económicas los primeros perjudicados son aquellos trabajadores que usan la bicicleta como herramienta de trabajo, llámese heladeros, jardineros, carteros, gasfiteros entre otros afectando así su derecho al trabajo. Así como a los futuros ciudadanos que quisieran usar la bici como medio de transporte o aquellos que no cuentan con medios económicos para la compra de dichos implementos de seguridad.

En el Perú y Lima se necesita infraestructura vial uniforme y de acuerdo a parámetros técnicos que contemple las necesidades principalmente de los peatones y ciclistas con énfasis en los niños, adolescentes y adultos mayores apuntando a la pacificación de las pistas, autopistas y calles de nuestro país. Todo ello de la mano con una política pública general de educación vial donde los peatones, ciclistas y automovilistas sepan las normas básicas del reglamento vial.

Tengamos en cuenta que recientemente Suiza ha incluido el fomento de bicicleta dentro de su constitución[5], Francia ha lanzado un plan de infraestructura[6] ciclista en todo el país para que el 9 % de su población hagan uso de la bicicleta. Dichas decisiones políticas a favor del uso eficiente de las calles se vienen dando a nivel mundial.

Esperemos que los congresistas, en esta segunda votación, consideren estos puntos y tengan en cuenta que es necesario pasar del paradigma del transporte al de la movilidad sostenible. Necesitamos ciudades “ciclo-inclusivas” donde se haga uso del espacio público, las calles y avenidas, de manera democrática[7] y equitativa teniendo siempre la prioridad el  peatón y los ciclistas en la construcción de la infraestructura vial y no lo autos como se había venido dando los últimos 50 años.

Atentamente

Círculo Ciclista Protector de las Huacas.