viernes, 11 de octubre de 2019

Pronunciamiento sobre la propuesta de reglamento de la Ley de la Bicicleta 39936


El Círculo Ciclistas Protector de las Huacas organización comunitaria que promueve el uso de la bicicleta como medio de movilidad felicita la disposición del gobierno del presidente Martín Vizcarra, a través del MTC, por realizar los cambios normativos necesarios para promover la movilidad sostenible como política de estado. Pero, a su vez, expresa su preocupación por los artículos 106, 174 y sus numerales, los cuales consideramos que entorpecen la promoción y masificación del uso de la bicicleta como medio de transporte que es el espíritu de la ley 39936.

Con respecto a la obligatoriedad del uso de “dispositivos de seguridad”, son pocos los países[1] en el mundo que obligan al ciclista a hacer uso del casco u otros “dispositivos de seguridad”. En países que han revertido sus altos índices de mortalidad en las calles y son ejemplo de la promoción del uso de la bici como medio de movilidad como Holanda y Dinamarca dichos implementos son sugeridos no obligatorios. Además, la casuística sobre el uso obligatorio de dispositivos de seguridad a nivel mundial, especialmente la obligatoriedad del uso del casco[2] de tecnopor, evidencia que va en perjuicio del fomento del uso de la bicicleta como medio de transporte como ha sucedido en Nueva Zelandia y Australia[3]. Sólo se crea una falsa imagen de protección toda vez que ni el casco ni otros “dispositivos de seguridad” protegen al ciclista ante el atropello por un auto a más de 40 km/h. Al obligar a usar dispositivos de seguridad al ciclista estamos trasladando la responsabilidad de aquellos que son los principales sujetos que han ocasionado la muerte[4] de 41.191 peruanos y 529.849 heridos en la última década: los automovilistas.

Nosotros como organización ciclista consideramos que penalizar al ciclista y convertirlo en un objeto iridiscente para movilizarse no ayuda en nada a la promoción y masificación de la bicicleta como medio de movilidad, sino que todo lo contrario crea un excesivo reglamentarismo y encarecerá la compra de dicho vehículo de movilidad por parte de las poblaciones más vulnerables. En ese sentido es importante seguir la recomendación de los organismos internacionales como el BID[5] quienes señalan que la ruta adecuada para que más personas utilicen la bicicleta como medio de transporte es crear una adecuada infraestructura vial.

Dicha infraestructura, además tiene que basarse en parámetros técnicos que contemple las necesidades de movilización de los peatones y ciclistas con énfasis en los niños, adolescentes y adultos mayores. Todo ello de la mano con una política pública general de educación vial donde los peatones, ciclistas y automovilistas sepan las normas básicas del reglamento vial y se revierta así la trágica cifra de ciudadanos peruanos muertos en las pistas, calles y carreteras de nuestro país.

Esperemos que los técnicos del MTC consideren nuestras observaciones y tengan en cuenta que para crear ciudades “ciclo-inclusivas” donde se haga uso del espacio público, de manera democrática[6] y equitativa, la prioridad en sus políticas  de movilidad deben ser el  peatón y los ciclistas y no lo autos como se había venido dando los últimos 50 años.