Se acaba el 2015 y el verano empezó oficialmente. Decidimos bajar a la Costa Verde en bicicleta a disfrutar de la brisa marina y las bondades del
mar.
El Ingreso por San Miguel
Siendo las 7:44 am iniciamos nuestro descenso por el ingreso de San Miguel. Para ingresar empleamos todo el carril derecho ya que no hay ciclovía.
Ya abajo quedamos en medio los carriles.
Superada esta dificultad. Nos encontramos con dos ciclovías. La primera va paralela a la vía y la segunda al mar. Ambas presentan diferentes anchos.
A la altura del parque Lenon hay un ingreso para peatones y ciclistas. |
Ya en Magdalena observamos que también hay accesos compartidos para peatones y ciclistas.
El mar nos llama así que decidimos pedalear por la otra ciclovía.
Aprovechamos, y wincha en mano medimos su ancho. Comprobamos que se ajusta a las recomendaciones del Manual de Dispositivos de
Control de Tránsito Automotor para Calles y Carreteras (2015) del Ministerio de Transportes y comunicaciones (MTC).
Según dicho manual “La sección de una vía para
bicicletas de dos sentidos de circulación debe tener como mínimo 2,20 m de
ancho, pero para aumentar la comodidad y la seguridad de los ciclistas la
sección debe ser igual o mayor a 2,50m (recomendable). La anchura óptima una
ciclovía bidireccional es de 3,00 metros.” (p,638)
Comprobamos también que todos los ingresos de Magdalena a la Costa Verde permiten un adecuado desplazamiento de peatones y ciclistas.
Lamentablemente en el límite con San Isidro se acaban las dos ciclovías.
Tenga en cuenta que sí uno deseara bajar por el acceso de este
distrito te quedarás en el medio
de los carriles.
A partir de aquí encontramos escaleras no habilitadas. Afectándose así el acceso y los derechos de los peatones y ciclistas.
Ya en Miraflores continuamos por un estrecho espacio en las pistas.
Por tramos no existe ninguna zona de resguardo en caso un auto se malogre.
Mientras pedaleamos nos preguntamos: al no estar habilitadas estas escaleras ¿Cómo evacuarían los bañistas si sucediera un Tsunami ?
Luego de sortear todas estas peripecias estamos cerca al nuevo "Malecón" (dale click).Ingresamos por la ciclovía existente.
y decidimos medir el ancho de la misma.
Al ser una ciclovía de doble circulación no cumple con la normativa ya indicada anteriormente.
Sí avanzamos unos metros nos encontramos que termina abruptamente y obliga al ciclista a invadir la vereda.
Finalmente ingresamos al " Malecón" (dale click) . Dicha estructura mide 3,20mts de ancho y 700 mts de largo y nos ha costado 4 millones de soles. Según los funcionarios de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) va ser compartido entre peatones (bañistas, corredores,tablistas, etc) y ciclistas. Esta decisión es contraria a la ordenanzas 612 y 1851 de la MML y a la normativa del MTC que establecen que una ciclovía es segregada y para el uso "exclusivo" de ciclistas.
¿Qué dicen las normas legales?
Según la Ordenanza 1851 de la
Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) una ciclovía es “parte de la vía pública físicamente segregada
de la calzada y la acera para la circulación exclusiva de bicicletas.” Mientras
que un paso peatonal es “parte de la
calzada destinada para el cruce de peatones (Crucero peatonal).”
Según el
Manual de Dispositivos de Control de Tránsito Automotor Para Calles y
Carreteras del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) una ciclovía es una “Vía destinada al uso exclusivo de
bicicletas que se encuentra segregada físicamente del tránsito de
vehículos motorizados.
(Las negritas y subrayados son nuestros)
Para graficar las dificultades y peligros al transitar por esta estructura compartida te mostramos un vídeo (Dale click)
Finalmente lo cruzamos e invadimos nuevamente la vereda para transitar. Recordemos que la vereda o calzada es de una "exclusivo" para peatones. Sí fuera compartida tendría que estar bien señalizada.
Mientras cruzamos la playa Makaha nos encontramos con estos obstáculos.
Finalmente decidimos terminar la travesía y subir por Armendaríz.
Solo queda subir la bici al hombro y seguir pedaleando.
Conclusiones
Este recorrido nos demuestra que se ha avanzado notoriamente en la construcción de infraestructura en la Costa Verde. Sin embargo, es necesario incidir que se ha privilegiado el tránsito de los automovilistas en desmedro de los peatones y ciclistas que tenemos que transitar en varios tramos por espacios reducidos.
Esperemos que en un breve plazo los funcionarios municipales involucrados corrijan las deficiencias evidenciadas y tengan en cuenta que la Costa Verde es un espacio público para las grandes mayorías que quieren disfrutar del mar. Es imprecindible,además,que se gaste adecuamente nuestros impuestos y sean bien fiscalizados.
Sí quieres ver nuestra travesía en video dale click
Pedalea!