El Círculo Ciclistas Protector de las
Huacas organización comunitaria que promueve el uso de la bicicleta como
medio de movilidad felicita la disposición del gobierno del presidente Martín
Vizcarra, a través del MTC, por realizar los cambios normativos necesarios para
promover la movilidad sostenible como política de estado. Pero, a su vez,
expresa su preocupación por los artículos 106, 174 y sus numerales, los cuales
consideramos que entorpecen la promoción y masificación del uso de la bicicleta
como medio de transporte que es el espíritu de la ley 39936.
Con respecto a la obligatoriedad
del uso de “dispositivos de seguridad”, son pocos los países[1] en el mundo que
obligan al ciclista a hacer uso del casco u otros “dispositivos de seguridad”.
En países que han revertido sus altos índices de mortalidad en las calles y son
ejemplo de la promoción del uso de la bici como medio de movilidad como Holanda
y Dinamarca dichos implementos son sugeridos no obligatorios. Además, la
casuística sobre el uso obligatorio de dispositivos de seguridad a nivel
mundial, especialmente la obligatoriedad del uso del casco[2] de tecnopor,
evidencia que va en perjuicio del fomento del uso de la bicicleta como medio de
transporte como ha sucedido en Nueva Zelandia y Australia[3]. Sólo se crea
una falsa imagen de protección toda vez que ni el casco ni otros “dispositivos
de seguridad” protegen al ciclista ante el atropello por un auto a más de 40
km/h. Al obligar a usar dispositivos de seguridad al ciclista estamos
trasladando la responsabilidad de aquellos que son los principales sujetos que
han ocasionado la muerte[4] de
41.191 peruanos y 529.849 heridos en la última década: los automovilistas.
Nosotros como organización ciclista
consideramos que penalizar al ciclista y convertirlo en un objeto iridiscente
para movilizarse no ayuda en nada a la promoción y masificación de la bicicleta
como medio de movilidad, sino que todo lo contrario crea un excesivo
reglamentarismo y encarecerá la compra de dicho vehículo de movilidad por parte
de las poblaciones más vulnerables. En ese sentido es importante seguir la
recomendación de los organismos internacionales como el BID[5]
quienes señalan que la ruta adecuada para que más personas utilicen la
bicicleta como medio de transporte es crear una adecuada infraestructura vial.
Dicha infraestructura, además tiene
que basarse en parámetros técnicos que contemple las necesidades de
movilización de los peatones y ciclistas con énfasis en los niños, adolescentes
y adultos mayores. Todo ello de la mano con una política pública general de
educación vial donde los peatones, ciclistas y automovilistas sepan las normas
básicas del reglamento vial y se revierta así la trágica cifra de ciudadanos
peruanos muertos en las pistas, calles y carreteras de nuestro país.
Esperemos que los
técnicos del MTC consideren nuestras observaciones y tengan en cuenta que para
crear ciudades “ciclo-inclusivas” donde se haga uso del espacio público, de
manera democrática[6] y
equitativa, la prioridad en sus políticas
de movilidad deben ser el peatón
y los ciclistas y no lo autos como se había venido dando los últimos 50 años.